Como profesionales de la enfermería desde este blog apostamos por un cuidado integral u holístico de la persona que aborde los aspectos biopsicosociales y espirituales de la misma.
Desde hace ya bastantes años y en diferentes partes del mundo se han elaborado estudios que corroboran la certeza del bienestar que aporta, sobre todo en pacientes terminales o al final de su vida, el abordaje de las necesidades espirituales de dichas personas.
Si bien es cierto que muchos de estos estudios plantean la dificultad de conceptualizar el término espiritualidad, por considerarlo muy amplio y abstracto, todos ellos están de acuerdo en que es necesaria una atención a los aspectos emotivos, valores y creencias de los pacientes, a un acercamiento al concepto de trascendencia que parece inherente a todo ser humano.
En otros países de nuestro entorno el cuidado espiritual se ha incorporado al quehacer cotidiano de los cuidados que se dispensan por parte del personal sanitario, recibiendo una formación específica al respecto. La propia NANDA reconoce como uno de sus diagnósticos el sufrimiento espiritual.
Pese a todo ello este aspecto del cuidado es desconocido o poco valorado en nuestro país, quizá por aspectos culturales o de personalidad, pero desde hace algún tiempo se levantan voces al respecto que abogan por la necesidad de trabajar esta área del cuidado y de avanzar en una formación específica de este concepto.
Por ello publicamos un estudio realizado en nuestro país titulado “¿Valoramos realmente las necesidades espirituales de nuestros pacientes?”, que trata de indagar las causas que inducen a que no se realice una adecuada valoración por parte de los profesionales de esta necesidad.
Esperamos que este texto aporte un argumento más a la importancia de la valoración y cuidado de las necesidades espirituales de las personas en el ámbito sanitario.
Podéis leer el texto completo en formato pdf. en la página ARTÍCULOS